Incorporación de KSA (Knowledge, Skills and Attitudes) en nuestros cursos

Flyschool es una de las primeras escuelas de pilotos comerciales en España en contar con la aprobación por parte de la Autoridad Aeronáutica, que permitirá a los alumnos recibir los nuevos temarios dictados por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) en sus cursos modulares e integrados.

Los dos cambios más importantes han sido la modificación de los objetivos de aprendizaje de las asignaturas teóricas que conforman el Curso Teórico de Transporte de Línea Aérea ATPL(A). Todos los alumnos que en la actualidad están cursando su ATPL con nosotros están ya adaptados a la nueva norma, aunque no entra en vigor hasta febrero de 2022. De este modo, podrán examinarse de forma oficial sin ningún retraso con los nuevos objetivos de aprendizaje.

La otra gran modificación es la implantación del Área 100 KSA (Knowledge, Skills and Attitudes). Más allá de ser una asignatura, se trata de una filosofía formativa que abarca a todas las materias de forma transversal, en línea con los enfoques más modernos de la formación de pilotos comerciales, y en consonancia con lo que hoy en día se precisa en el ámbito profesional.

¿Para qué sirve el KSA?

Es evidente que las competencias que debe tener un piloto son muchas y variadas. Por un lado, la necesaria pericia con el avión, fundamentada en unos sólidos cimientos teóricos que apoyan y amplían esas competencias técnicas.

Por otro lado, existen otras competencias, menos técnicas, que cada vez cobran más peso dentro de la formación integral del piloto, precisamente porque su importancia dentro de una Línea Aérea es cada vez mayor. Estas competencias están relacionadas con el factor humano en la aviación, y de cómo adquirimos y aplicamos los conocimientos.

Todo ello está articulado en una serie de nuevos objetivos de aprendizaje, conformando una asignatura completamente nueva y distinta a las tradicionales.

¿Por qué es necesaria?

El impacto del error humano en los incidentes y accidentes en aviación es cada vez mayor, pero al contrario de lo que pudiera parecer, la razón es que la fiabilidad de los sistemas del avión gracias al avance de la tecnología ha provocado que cada vez menos accidentes se puedan atribuir al fallo técnico.

La perspectiva del fallo humano se aborda en la formación de pilotos de forma integral y desde varias aproximaciones. Desde el CRM hasta la identificación y mitigación de riesgos, el manejo de los errores y limitaciones humanas está presente en el día a día de la formación de nuestros alumnos, en asignaturas dedicadas a ello, briefings de vuelo, seminarios, etc.

¿Qué es el KSA?

Se trata de integrar el aprendizaje recibido en tierra en situaciones prácticas donde entren en juego distintos factores que recreen casos reales. Requiere la participación activa del alumno, de forma individual o en grupo, siendo necesarias habilidades como el trabajo en grupo, la gestión de carga de trabajo e incluso el cálculo mental para ir desarrollando una serie de actitudes.

Es necesario por tanto contar primero con conocimientos previos (Knowledge) tales como:

  • Objetivos de aprendizaje de fases anteriores o asignaturas del ATPL
  • Procedimientos, checklists, etc, del avión y de la escuela.
  • Legislación y reglamentos dictados por la autoridad.
  • Hechos objetivos

Mediante la labor docente, se dan indicaciones de cómo manejar estos conocimientos de la forma correcta para resolver las situaciones que se van planteando, mediante las siguientes habilidades (Skills):

  • Análisis de los hechos y búsqueda de la mejor solución al problema.
  • Gestión de la carga de trabajo y el tiempo disponible
  • Comunicación efectiva y trabajo en equipo
  • Razonamiento crítico.
  • Cálculo mental de los procesos más comunes dentro de la planificación de vuelo

En este proceso el alumno deberá mostrar e ir desarrollando actitudes (Attitudes) como:

  • Cooperación
  • Humildad y honestidad
  • Confianza
  • Integridad y sinceridad
  • Resiliencia

El alumno deberá superar este área en la escuela, mediante evaluaciones formativas y sumativas donde la valoración no se realiza de forma tradicional, sino mediante cuadros de palabras que valoran cada una de las competencias de forma más compleja.

Esta área no se circunscribe solo al ámbito de la clase, permitiendo que dichos ejercicios puedan realizarse en simulador, en formación en vuelo, mediante juegos de grupo o simulaciones de situaciones reales.

Estas valoraciones se plasman en un informe final de cada alumno con información cualitativa y cuantitativa de qué competencias se han ido observando y con qué frecuencia, y lo más importante, qué papel ha jugado cada una en el desempeño del alumno en el conjunto de ejercicios.

En definitiva, dotar a la formación de nuestros alumnos de un nuevo espacio donde fomentar nuevas competencias basadas en el pensamiento crítico y el razonamiento estructurado va a seguir profundizando en esta perspectiva de formación integral en factores humanos, que tan valorada está por el ámbito profesional de hoy en día.

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